De cara al futuro... la niña sin rostro: Mindy Rodas

Sonaron las sirenas una vez más ese martes de Julio, todo el personal volteo y se escucho un grito: "Área Roja..." entre los periodistas, bomberos, enfermería, y curiosos, se apreciaba una persona ensangrentada completamente, solo por el cabello se identificaba era mujer, su ropa rota, manchada como si hubiera estado abandonada por semanas. Su sangre tapaba su rostro, esa niña había hecho colapsar la emergencia del hospital, cámaras, reporteros internacionales todos hacían notar su presencia. Fue trasladada para ser operada, para salvarle la vida a la niña sin rostro.

Despertó, solo recordaba a una última persona, a su esposo, del cual se acaba de separar, y caminaban juntos por un área descampada del departamento de Santa Rosa, había sido su esposo por 4 años y tenían juntos un niño, por el cual le daría una compensación económica. Esteban que así se llamaba él, le había dicho que fueran a la casa de su mamá a informarle de la separación, pero que no tenían dinero para el pasaje del bus, así que fueron caminando hasta la aldea Tapalapa, de repente sintió su ataque de furia, primero con piedras, luego con golpes y finalmente un cuchillo que le desgarro su identidad. No sabe porque no la mató, que porque le paso, pudo pedir ayuda a unos campesinos del área, después de vagar, sin poder ver, con el inmenso dolor que sentía pudo pedir ayuda.

La trasladaron al Hospital de Cuilapa, pero sus heridas eran muy serias, así que la refirieron al Hospital Roosevelt, allí permaneció aproximadamente un mes, donde se le sometió a repetidas cirugías, donde se le reconstruyo parcialmente la frente y los labios con injertos de la piel de su estomago, allí fue donde la conocí, en la Sala D, de Cirugía de Mujeres del Hospital Roosevelt.

Era una muchacha alegre, chingonaza, platicadora, hasta un punto de exasperar a las otras pacientes. Nunca la ví llorar, aunque las otras pacientes contaban que lo hacía toda la noche, A pesar de su rostro, se salia de la sala y vagaba por todo el hospital, era un dolor de cabeza para el personal de enfermería y de seguridad, en una ocasión, se metieron al Hospital de la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica, y por andar jugando le cayo un puñado de tierra en el rostro por lo que tuvo que ser intervenida nuevamente. Pude ver como asociaciones la visitaban, el MP, como pedía su egreso contraindicado, pues su esposo quedaba libre, por que un abogado le había inventado la firma donde ella exoneraba a su esposo.

Consiguió bastante apoyo, pero a pesar de sus esfuerzos su esposo quedó libre, el INACIF demostró que la firma era falsa. La Fundación Sobrevivientes, se comprometió a ayudarla, al igual que varias personas del gobierno. Puesto que lo que ella necesitaba era Micro-Cirugía reconstructiva, la cual no hay en el país, por lo que viajo a México, donde tenía progresos notables, pero todo lo sucedido la hizo caer en depresión, extrañaba a su hijo, a pesar de que siempre decía "A Darle la cara al futuro". Por lo que regreso, y abandonó el tratamiento una vez más y volvió...

Fue víctima de la mirada sensacionalistas de ciertos medios. Su caso alimentó el morbo de publicaciones deseosas de multiplicar sus cifras de ventas, antes que de hacer honor a la verdad. Ella intentó suicidarse varias veces. Una de ellas, por lo desesperante que se le hacía seguir viviendo sin dormir apenas: su incapacidad para respirar con normalidad, le impedía mantener el sueño más de 20 minutos. Cansada y aturdida por la vigilia permanente, decidió quitarse la vida. Pero sobrevivió, de nuevo. También quiso suicidarse cuando le explicaron que el juez que había llevado su caso consideró sus lesiones como leves, un delito que en Guatemala tiene medidas sustitutivas que le permitieron al detenido obtener la libertad bajo fianza.

A finales de 2010, del caso ya no había presencia en los medios de comunicación. Ya nadie se ocupaba de dar seguimiento a su recuperación ni a la de su hijo. Su verdugo se encuentra en la cárcel tras la reformulación de los cargos, ahora acusado de feminicidio en grado de tentativa. Temía al día del Juicio, por lo que podría pasarle antes de poder declarar, de lo que su esposo aún pudiera hacerle.

¿Sabes quien es Mindy Rodas?

Fue una niña, que su esposo le quitó su rostro, fue una niña que fue enterrada como XXX, fue mi paciente, a quien conocí

Dos años después, el 17 de diciembre, fue la última vez que la vio su madre, fue asesinada y torturada, junto a otra mujer y fueron encontradas cerca del Cerrito del Carmen en la zona 1, su lucha se terminó, nadie la reconoció, el rostro así se creyó que las partes cercenadas eran parte de la agresión que le quitó la vida. Su cadáver fue encontrada un mes después, en la fosa común del cementerio La Verbena, por su madre, al revisar los archivos fotográficos de la morgue, las organizaciones que la ayudaron, pegaron el grito, los noticieros difundían la historia, esta vez no hay Cenicienta ni final feliz. En varias ocasiones, a Mindy le arrebataron la vida tal y como la conocía. La última de ellas, le arrebataron también la posibilidad de comenzarla otra vez. En vida, Mindy fue la víctima de muchos verdugos el abogado de su torturador; los hombres que la amenazaban; el juez, que minimizó la gravedad de los delitos perpetrados,  del abandono de las organizaciones que podrían haberla apoyado; de los autores materiales de su posterior tortura y de su asesinato; del hombre que decía amarla y que fue el causante de todo esto, de los medios de comunicación por aras de vender, y del aparato de Justicia que tiene con su dignidad una cuenta pendiente.

¿Cuántas veces se puede matar a una mujer? Mindy fue asesinada muchas veces. Muchos son los culpables de su muerte. ¿Una historia desesperanzadora? quizás, pero eso si, ella fue una mujer excepcional, un ejemplo de lucha, del cual me siento orgulloso de haber conocido. Coraje, si por supuesto, tristeza, no. Ahora descansa en paz, pero no dejo de pensar en la pobre Madre, y el inocente niño, que ahora deberán enfrentar este mundo y esta Guatemala, de cara al futuro...